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Legitimidad y Gobernanza: El desafío de construir ciudades justas

Actualizado: 5 ago

En el desarrollo urbano, las formas construidas no son neutras. Cada política, cada obra pública, cada intervención territorial lleva implícita una forma de ejercer el poder. Y cuando ese poder carece de legitimidad y de gobernanza efectiva, las consecuencias se sienten en la desigualdad, la corrupción y el desencanto ciudadano.


¿Qué entendemos por legitimidad y gobernanza?


La legitimidad no es solo una formalidad jurídica. Es una construcción social que otorga autoridad a quienes gobiernan, siempre y cuando actúen conforme a los valores, derechos e intereses de la sociedad a la que representan. Como señala Habermas (1987), para que el poder sea legítimo, debe ser aceptado racional y éticamente por la ciudadanía.

Por su parte, el concepto de gobernanza ha cobrado fuerza en las últimas décadas para referirse a la capacidad del Estado —y de sus aliados— para diseñar, implementar y evaluar políticas públicas de forma eficiente, participativa y transparente.


¿Por qué fallan en la práctica?


En teoría, la colaboración entre sector público y privado debería detonar desarrollo. La inclusión de actores privados en la planeación urbana ha sido justificada por su experiencia técnica, su capacidad financiera y su agilidad operativa. De hecho, en sectores como vivienda, infraestructura o servicios urbanos, esta colaboración es vista como una estrategia de éxito.

Pero la realidad muestra otra cara.


Proyectos mal ejecutados, decisiones opacas y obras que benefician a unos pocos revelan una falta de legitimación ciudadana y de control democrático. En muchos casos, las políticas se diseñan desde élites políticas o económicas sin escuchar a las comunidades que serán directamente afectadas.


Democracia
Fuente: Fotografía tomada de cepaz.org

¿Qué está fallando?


Cuando la ciudadanía no participa, cuando no hay mecanismos efectivos de evaluación ni rendición de cuentas, se rompe el vínculo de confianza.¿Quién decide?¿Con qué criterios?¿Y a quién le rinde cuentas?


Skelcher (1998) propone siete preguntas clave para detectar posibles conflictos de interés y evaluar la calidad de los procesos de gobernanza:


  1. ¿Los actores de gobierno son elegidos democráticamente o designados internamente?

  2. ¿Existen vínculos políticos o económicos entre los tomadores de decisión y los beneficiarios?

  3. ¿Se garantiza el acceso público a la información y a las juntas de decisión?

  4. ¿Los órganos administrativos asumen responsabilidad en caso de fallas?

  5. ¿Existe regulación financiera y control de la integridad en los proyectos?

  6. ¿Se identifican y gestionan los conflictos de interés?

  7. ¿La ciudadanía puede auditar y dar seguimiento a las políticas?


La participación ciudadana: del discurso a la práctica

En respuesta a estas carencias, han surgido foros de “participación ciudadana”, pero muchas veces son procesos simbólicos: con convocatorias cerradas, horarios inalcanzables o sin capacidad de incidir realmente. La consulta se convierte en simulacro.


Sorensen y Torfing (2005) argumentan que la calidad del contenido de las propuestas ciudadanas está directamente vinculada al nivel educativo, ético y cívico de la población. Pero también depende de que existan canales reales para expresar, debatir y transformar esas propuestas en políticas efectivas.


¿Qué podemos hacer?


La legitimidad y la gobernanza no se imponen: se construyen. Y ese proceso implica:


  • Diseñar mecanismos de escucha activa y participación real.

  • Fomentar educación cívica y urbana.

  • Incluir a la academia como actor clave para el análisis y evaluación de políticas.

  • Exigir transparencia, responsabilidad y resultados.


Porque al final, las decisiones urbanas afectan directamente la vida cotidiana de millones de personas. Y si la ciudad es el escenario donde habitamos, lo justo es que todos tengamos voz en cómo se transforma.


Bibliografía:


  • Teoría de la acción comunicativa, Jürgen Habermas, Editorial Taurus, Madrid, 1987.

  • The appointed state: quasi-governmental organizations and democracy, Chris Skelcher, Open University Press, Buckingham, 1998.

  • The democratic anchorage of governance networks, Sorensen & Torfing, Revista Estudios Políticos Escandinavos, Vol. 28, 2005.


Gobernanza
Fuente: Imagen tomada de ethic.es

Nota del autor: Este artículo es una versión revisada y actualizada de un texto original de 2011, adaptado a los desafíos urbanos y sociales del presente.


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